A menudo confundimos estos dos términos: antisocial y asocial. De hecho, suelen utilizarse al revés, cruzando los significados de ambos.
Esto ocurre porque la psicología es una ciencia muy cercana a las personas y el día a día.
Pocas personas que no sean físicos cuánticos utilizan lenguaje de ese ámbito; sin embargo, la mayoría de nosotros seamos psicólogos o no, utilizamos terminología y conceptos psicológicos, y al no conocerlos en profundidad puede llevar a error.
Por eso, vamos a comenzar por definir estos dos conceptos para ver en qué se diferencian.
¿Qué es ser antisocial?
La conducta antisocial se asemeja a una personalidad “rebelde” llevada un poco al extremo.
Nos referimos a una persona que de forma general está en contra del orden social. Esto desemboca en conductas que se manifiestan en saltarse las normas sociales y legales, con frecuencia utilizando la violencia.
Puede que se encuentre integrado en la sociedad, pero generalmente tiene tendencia a alterar la paz y tranquilidad.
Trastorno de la personalidad antisocial
Según el DSM V -Manual diagnóstico de trastornos mentales- la principal característica del trastorno de la personalidad antisocial es un patrón general de desprecio y de violación de los derechos de los demás que suele comenzar en la infancia o en la adolescencia y continua en la adultez.
Los criterios diagnósticos del DSM V son:
- Patrón dominante de inatención y vulneración de los derechos de los demás, que se produce antes de los 15 años de edad, y que se manifiesta por tres -o más- de los siguientes hechos:
- Incumplimiento de las normas sociales respecto a los comportamientos legales, que se manifiesta por actuaciones repetidas que son motivo de detención.
- Engaño, que se manifiesta por mentiras repetidas, utilización de alias o estada para provecho de placer personal.
- Impulsividad o fracaso para planear con antelación.
- Irritabilidad y agresividad, que se manifiesta por peleas o agresiones físicas repetidas.
- Desatención imprudente de la seguridad propia o de los demás.
- Irresponsabilidad constante, que se manifiesta por la incapacidad repetida de mantener un comportamiento laboral coherente o cumplir con las obligaciones económicas.
- Ausencia de remordimiento, que se manifiesta con indiferencia o racionalización del hecho de haber herido, maltratado o robado a alguien.
- El individuo tiene como mínimo 18 años.
- Existen evidencias de la presencia de un trastorno de conducta con inicio antes de los 15 años.
- El comportamiento antisocial no se produce exclusivamente en el curso de la esquizofrenia o de un trastorno bipolar.
¿Qué significa asocial?
Se utiliza el término asocial para describir a las personas que no sienten interés por interactuar con otras personas. Se sienten mejor o prefieren, de forma general, estar solas.
No es un trastorno, no es una conducta patológica. Es bastante probable que muchas de las personas calificadas como asociales, sean simplemente muy introvertidas y no disfrutan, a priori de las relaciones sociales.
A fin de cuentas, hablamos de personas que no se encuentran integradas en la sociedad. Generalmente tienen dificultades a nivel de interacción, relación e integración.
¿Ser asocial es un problema?
Depende de cómo lo perciba la propia persona.
Si es consciente de su dificultad para relacionarse con los demás e incluso de que no tiene interés por hacerlo, pero anhelaría que fuese de otra manera porque observa como otras personas disfrutan de la compañía de los demás: sería un problema.
Problema con solución, ya que es algo que perfectamente se puede modificar en con terapia psicológica.
Por otro lado, puede que sea una decisión personal de la persona, y que esté a gusto con la misma. Por lo tanto, en ese caso y mientras no interfiera en su vida diaria ni le cause malestar, no tiene por qué ser un problema.
Por otro lado, aunque la conducta asocial no es una patología sí puede aparecer como uno de los síntomas típicos en algunos trastornos como el esquizoide o el esquizotípico.
¿En qué se diferencian antisocial y asocial?
Realmente estas dos palabras tienen muchas más diferencias que similitudes. Lo cierto es que compartir, lo único que comparten es el sufijo “social”.
- El prefijo “anti” significa contra u opuesto a, mientras que el prefijo “a” significa negación o ausencia. Por esto, el antisocial está en contra de la sociedad mientras que el asocial no siente interés por la misma.
- La persona antisocial puede tener un trastorno de la personalidad antisocial; sin embargo, ser asocial es una característica personal no patológica.
- La persona antisocial puede estar integrado en la sociedad, aunque generalmente no cumple las normas sociales. En contrapunto la persona asocial no suele estar integrada socialmente, pero sí cumple las normas.
- Una habilidad de la que suelen carecer las personas antisociales es la empatía, ya que vulneran los derechos de los demás; sin embargo, la persona asocial no.
En definitiva, es muy común, seguro que lo has oído o incluso utilizado más de una vez, utilizar el término antisocial, para referirnos a lo que realmente se calificaría como asocial.
Bibliografía
American Psychiatric Association -APA. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-5 (5ª. Ed.). Madrid: Editorial Médica Panamericana.