Desde hace tiempo se ha comprobado que la terapia ayuda a las personas a mejorar la salud mental, así como la depresión y la ansiedad.
Sin embargo, la terapia no es solo para las personas que sufren dichos problemas de salud, la terapia puede ayudar de muchas formas que quizás desconozcas. Aunque no te sientas deprimido ni sufras de ansiedad, es posible que tengas ciertos aspectos psicológicos que quieras mejorar.
Desafortunadamente, el estigma de la sociedad acerca de la salud mental hace que las personas no vayan a terapia. A muchas personas les da miedo ir por el temor de ser etiquetados por los demás si se llegasen a enterar, el cual es un miedo a las opiniones de los demás, y es un problema psicológico que puede ser tratado por un profesional de la psicología.
Otro de los miedos de las personas es que el terapeuta les diga que sus problemas no son tan importantes como para requerir terapia (lo cual nunca pasa).
De hecho, cualquier tema del que quieras hablar en terapia es válido, sin importar cuan pequeño sea. Quizás sientas que algo no encaja en tu vida, ya que cualquier problema que tengas podría estar relacionado con problemas emocionales internos que no sabías que tenías.
Contrario a lo que muchas personas piensan, ir a terapia no es un signo de debilidad de la persona, más bien te hace más fuerte. Nada más el hecho de ir a terapia implica tener cierta fortaleza interna para enfrentar los obstáculos mentales y buscar una manera efectiva de mejorar tu vida.
Ocultar los problemas internos y pretender que todo está bien solo tendrá como consecuencia más problemas en el futuro, por eso es importante ser fuerte y motivarse a cambiar para bien.
Mejora la autoestima
Vivir con baja autoestima es una limitación autoimpuesta. A veces ni nos damos cuenta cuanto nos limita el hecho de tener baja autoestima; nuestras propias creencias limitantes nos hacen la vida más difícil de lo que en realidad es. En la terapia se trabaja la superación de estas dificultades, además de aprender a ser más seguro y confiado al tener una mejor valoración de ti mismo.
Si necesitas ayuda y vives en Chile, puedes contactar a un profesional que esté cerca de ti, en colaboración con 2×3.
Libera tu potencial escondido
Quizás no te has dado cuenta, pero los problemas de salud mental que quizás tengas seguramente te han estado limitando desde hace tiempo. Ir a terapia te ayudará a alcanzar tus metas y liberar ese potencial que siempre has tenido, además de darte cuenta de lo que es realmente importante en tu vida.
Identificarás nuevas metas más grandes que te podrás trazar al haber realizado un proceso de mejoramiento personal en terapia.
Si te sientes estancado en un trabajo aburrido y tienes miedo de cambiar para hacer lo que más te gusta en la vida, la terapia te puede abrir los horizontes hacia mejores oportunidades y empoderarte para seguir adelante. De esta manera puedes romper cualquier atadura y observar que puedes conseguir lo quieras en la vida.
Serás más feliz
Ir a terapia no es sinónimo de ser feliz de un día para otro, sino un proceso largo y difícil en el que se trabaja en conjunto para liberarse de los problemas de la personalidad de la persona. Vale la pena hacerlo porque aprenderás a superar problemas recurrentes y a enfocarte más en ti mismo, lo cual te puede parecer extraño si no lo has hecho antes.
Después de varios meses te darás cuenta de que ya no te molestarás por cosas pequeñas como: retrasos o incomodidades. La vida definitivamente se vuelve más fácil y eres más feliz cuando no te molestan tonterías.
Conocerte mejor
Gran parte del tiempo las personas están en automático haciendo cosas que creen que están obligadas a hacer. Tanto así que nos negamos el derecho de autoconocernos.
En las terapias te darás cuenta de lo que te gusta y de lo que no te gusta de tu vida. Al realizar dicho proceso, podrás comenzar a cambiar tu vida para hacer lo que más te gusta y no lo que piensan los demás qué debes hacer con tu vida.