La similitud de estas dos palabras fonéticamente puede llevarnos a pensar que tienen un significado parecido o que están altamente relacionadas entre sí.
Sin embargo, no tiene por qué ser así. A continuación, veremos la definición de cada una de ellas y cuáles son sus similitudes y sus diferencias.
¿Qué es la empatía?
La empatía es la capacidad o habilidad que tiene una persona para ponerse en el lugar de otra. Esto implica intentar entender cómo se siente, por qué actúa de una manera determinada o cómo le puede haber afectado un acontecimiento.
Generalmente asociamos la empatía a saber ponerse en el lugar del otro en cuanto a situaciones dolorosas o difíciles, pero también se es empático cuando eres capaz de entender la alegría o felicidad que siente una persona y alegrarte por ella.
La empatía como cualquier otra habilidad, no es innata. Se va desarrollando a lo largo de los años, por eso es algo que se puede trabajar y mejorar.
Está muy relacionada con la inteligencia emocional y tiene numerosos beneficios tanto a nivel personal como a nivel social o comunitario. Al fin y al cabo, si somos capaces de ponernos en el lugar del otro, siempre cuidaremos más que nuestros actos no perjudiquen a otras personas, o intentaremos ayudarlas en caso de que lo necesiten.
¿Qué es la simpatía?
Afinidad o estima. La simpatía, refiriéndonos a la interacción con otras personas, es el sentimiento por el que cultivamos una inclinación afectiva hacia una persona.
Suele ocurrirnos con aquellas personas con las que tenemos algún punto en común: gustos o hobbies parecidos, formas de ver la vida, humor, opiniones, etc. Su compañía nos resulta agradable y la fomentamos.
Normalmente, la simpatía es mutua y surge de manera espontánea. Sin embargo, es algo que puede cambiar con el tiempo al conocerse más. De hecho, puede incrementarse, pero también disminuir.
La realidad es que la simpatía y la empatía son independientes y puedes experimentar el sentimiento de una sin la otra.
La simpatía tiene que ver con un nivel emocional más superficial, te sientes cercano a una persona afectivamente y aunque es cierto que, si existe simpatía entre dos personas y ambas son empáticas, la simpatía puede influir en potenciar esa empatía, no tienen porqué ir unidas la una a la otra.
La empatía tiene que ver con un sentimiento más complejo y profundo, consigues identificarte mentalmente con el estado de ánimo de la otra persona, algo que corresponde a un gran nivel de conexión.