Puede que te encuentres ante una situación en la que no sepas si la terapia de pareja es para ti, o para vosotros. Saber en qué consiste la terapia de pareja puede ayudarte a decidir si es lo que estás buscando.
Tener pareja, estar comenzando a conocer a alguien o incluso una ruptura, no son tareas fáciles, ni muchísimo menos. Y, además, nadie nos ha enseñado a hacerlo y gestionarlo de la mejor manera o la forma más sana.
Por eso sería muy normal que nos encontrásemos perdidos en cierto punto, que nos falten herramientas o que fallen los recursos de los que dispongamos. Pedir ayuda cuando no podemos o sabemos afrontar algo, es en sí mismo una habilidad.
Objetivos de la terapia de pareja
El objetivo principal y general sobre en qué consiste la terapia de pareja es alcanzar el bienestar para los miembros de la misma y del vínculo que mantienen.
Si bien es cierto que lo más habitual es que las personas acudan a terapia de pareja cuando ya existen ciertos problemas. Por lo tanto, los objetivos específicos de la terapia de pareja pueden abarcar la búsqueda de solución de estos problemas.
No obstante, no quiero dejar atrás, que puedes acudir a terapia de pareja sin la necesidad de encontrarte en un grave conflicto. Sino como método de prevención. Los objetivos específicos en, este caso, tendrían que ver con la prevención de conflictos futuros y la construcción de relaciones sanas.
Proceso de la terapia de pareja
Dependiendo del tipo de terapia de pareja y la corriente psicológica desde la que trabajes puede haber diferentes procesos. Aquí te vamos a explicar uno de ellos:
- Entrevista inicial
- Entrevistas por separado
- Devolución y formulación de hipótesis
- Establecer objetivos de intervención
- Intervención y tratamiento
- Seguimiento
- Cierre
Se trata de un esquema que puede ser flexible y que sería necesario explicar más en profundidad. Si te gustaría saber más acerca del proceso de terapia de pareja házmelo saber.
Beneficios de la terapia de pareja
Nuestra pareja es, en su gran mayoría, la persona con la que más tiempo pasamos en nuestra vida adulta. A veces incluso más que con nuestros padres o nuestros hijos.
Nos guste o no, es inevitable que la relación con nuestra pareja influya en nuestro estado de ánimo, y que además eso pueda influir en otros aspectos o ámbitos de nuestra vida como el laboral o familiar. Por eso trabajar en ella es un aspecto fundamental para nuestro bienestar físico y mental.
Entre los muchos beneficios que nos podemos encontrar al acudir y saber en qué consiste la terapia de pareja tenemos:
- Disponer de un espacio seguro, controlado y sin jueces para poder expresarnos libremente
- Identificar el origen y el por qué del mantenimiento de nuestros problemas en pareja.
- Ampliar nuestra perspectiva acerca de las cosas que nos suceden
- Asumir y/o soltar responsabilidades de los sucesos o de la actitud ante los mismos
- Adquirir herramientas que nos sirvan para el resto de nuestra vida: comunicación, gestión emocional, dependencia emocional, tolerancia a la frustración, solución de problemas, etc.
Duración de la terapia de pareja
No existe un tiempo determinado para acotar cuanto debe durar un proceso psicológico de terapia de pareja ya que depende en gran medida de varios factores cómo, por ejemplo:
- Las características personales e historia de vida de cada uno de los integrantes de la pareja
- El motivo de consulta o tipo de conflicto
- La implicación de las partes
- Los objetivos que se planteen en la intervención y los resultados obtenidos en el tiempo
Frecuencia de las sesiones
Como veíamos en el apartado anterior en el que hablábamos del proceso de la terapia de pareja, existen diferentes fases en el mismo.
Lo ideal es que la frecuencia sobre todo al principio sea semanal, es decir, una vez por semana. Una vez se vaya trabajando en los objetivos planteados y en función de los mismos, puede ser positivo seguir un tiempo más semanalmente y luego espaciar las sesiones cada quince días para poder evaluar los resultados a lo largo del tiempo.
Por último, se pueden hacer de forma mensual en la etapa de mantenimiento y previo a la sesión de cierre o alta.
¿Cómo elegir un terapeuta de pareja?
Una de las cuestiones más importantes es que el profesional tenga la formación adecuada y sea especialista en terapia de pareja.
Además de eso, es fundamental el vínculo terapéutico. Esto quiere decir que en función de las características de cada persona y cada terapeuta y en función de la corriente psicológica desde la que trabaje el psicólogo sería completamente normal que no en todos los casos exista la conexión necesaria entre terapeuta y paciente para que se forme una buena alianza terapéutica y el tratamiento sea eficaz.
No es una cuestión de culpas, desinterés o mala praxis. Simplemente, es como a la hora de escoger pareja, a veces sencillamente no existe conexión.
Si esto ocurre por alguna de las dos partes, es importante intentar comunicarlo para buscar una solución, entre las que puede estar la derivación de esa persona a otro profesional. Al fin y al cabo el objetivo de la terapia de pareja es que el profesional te pueda ayudar con la situación en la que te encuentras, y si esto no es así por cualquier motivo, no debería ser un problema buscar una alternativa.